LA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN NO CAMBIARÁ NADA DE FONDO
En el día de ayer se ha enviado al Congreso Nacional un proyecto que establece una nueva Ley General de Educación. Se supone que esta es la respuesta del Gobierno a las fuerte exigencia de cambio que la sociedad chilena, a través de sus estudiantes hizo durante las movilizaciones del año 2006.
Lamentamos comprobar que una vez más se defraudan los anhelos y necesidades de nuestro pueblo. Este proyecto presenta algunas aparentes mejorías, pero tiene la trampa de consolidar aspectos esenciales del sistema educacional mercantilista que se ha impuesto en nuestro país durante décadas.
1.- Consagra en ley constitucional la evaluación a estudiantes, docentes y establecimientos, pero no hay evaluación ni al Mineduc ni a los sostenedores (municipales y privados). Es totalmente injusto y sesgado y además no obliga ni al estado ni a los privados a rendir cuenta de su gestión (articulo 6º)
2.- El articulo 9º establece derechos y deberes de todos los estamentos, pero es muy débil en lo deberes de los padres que prácticamente pueden desvincular su responsabilidad en los colegios y es también muy débil en los derechos de los profesores que casi no tienen voz en la formulación de los programas educacionales, esto es un grave error pedagógico ya que se acentúa la política de minimizar el rol del docente. Esto es exactamente lo contrario a lo que hacen los países que tienen éxito en sus sistemas educacionales.
3.- el articulo 12º establece que no podrá haber selección de alumnos por parte de los colegios hasta 8º básico, pero si en media ¿por que algo que es bueno para un niño de 13 años no lo es para uno de 14? Si la enseñanza media es obligatoria en Chile, ¿por que en un nivel no se puede seleccionar y en otro si? ¿que justifica esa diferencia?. Claramente acá hay una concesión al empresariado educacional que solo se explica por la debilidad del gobierno frente a las fuertes presiones recibidas de estos poderes fácticos.
4.- Las sanciones a los sostenedores que no cumplan con lo anterior, recibirán una ridícula multa económica, eso es absurdo (articulo 15º)
5.- El supuesto termino del lucro por parte de los sostenedores queda solo en una formalidad ya que no se establecen restricciones a la generación de inmobiliarias u otro tipo de empresas relacionadas con el sostenedor y que permitan un traspaso de fondos, como hoy hacen las universidades privadas que obtienen millonarias utilidades a pesar de ser supuestas entidades sin fines de lucro. Si este resquicio no queda controlado en la ley (articulo 44) y por tanto es evidente que podrá ser fácilmente burlada por quienes son expertos en el arte de maximizar utilidades.
6- casi no se modifican las exigencias para la educación superior, con lo cual continuara el extremo mercantilismo que existe hoy. Seguirá la proliferación irracional de carreras, sobresaturación de profesionales, bajas exigencias académicas, nulo aporte en investigación, etc. (artículos 63 al 67)
Estas son solo algunos ejemplos de que acá solo hay una operación de cambios superficiales, es decir la viaje política del gato pardo, cambiar para que nada cambie. Para peor es evidente que los poderes fácticos ya han comenzado a desplegar toda su artillería mediática para empeorar aún más este “proyectito”. Y no hay que ser muy agudo para prever que el timorato gobierno que tenemos finalmente cederá a dichas presiones.
Por nuestra parte hacemos un llamado a los profesores, estudiantes, padres y ciudadanos concientes a no dar por terminada la lucha por conseguir una ley de educación verdaderamente democrática y al servicio de las necesidades de nuestro pueblo y no de los comerciantes de la educación. Este proyecto NO CAMBIA NADA IMPORTANTE y en consecuencia no la aceptamos como un avance. Esto no es lo que nuestro país requiere y evidentemente el conflicto de la educación seguirá vigente en el tiempo cercano
En el día de ayer se ha enviado al Congreso Nacional un proyecto que establece una nueva Ley General de Educación. Se supone que esta es la respuesta del Gobierno a las fuerte exigencia de cambio que la sociedad chilena, a través de sus estudiantes hizo durante las movilizaciones del año 2006.
Lamentamos comprobar que una vez más se defraudan los anhelos y necesidades de nuestro pueblo. Este proyecto presenta algunas aparentes mejorías, pero tiene la trampa de consolidar aspectos esenciales del sistema educacional mercantilista que se ha impuesto en nuestro país durante décadas.
1.- Consagra en ley constitucional la evaluación a estudiantes, docentes y establecimientos, pero no hay evaluación ni al Mineduc ni a los sostenedores (municipales y privados). Es totalmente injusto y sesgado y además no obliga ni al estado ni a los privados a rendir cuenta de su gestión (articulo 6º)
2.- El articulo 9º establece derechos y deberes de todos los estamentos, pero es muy débil en lo deberes de los padres que prácticamente pueden desvincular su responsabilidad en los colegios y es también muy débil en los derechos de los profesores que casi no tienen voz en la formulación de los programas educacionales, esto es un grave error pedagógico ya que se acentúa la política de minimizar el rol del docente. Esto es exactamente lo contrario a lo que hacen los países que tienen éxito en sus sistemas educacionales.
3.- el articulo 12º establece que no podrá haber selección de alumnos por parte de los colegios hasta 8º básico, pero si en media ¿por que algo que es bueno para un niño de 13 años no lo es para uno de 14? Si la enseñanza media es obligatoria en Chile, ¿por que en un nivel no se puede seleccionar y en otro si? ¿que justifica esa diferencia?. Claramente acá hay una concesión al empresariado educacional que solo se explica por la debilidad del gobierno frente a las fuertes presiones recibidas de estos poderes fácticos.
4.- Las sanciones a los sostenedores que no cumplan con lo anterior, recibirán una ridícula multa económica, eso es absurdo (articulo 15º)
5.- El supuesto termino del lucro por parte de los sostenedores queda solo en una formalidad ya que no se establecen restricciones a la generación de inmobiliarias u otro tipo de empresas relacionadas con el sostenedor y que permitan un traspaso de fondos, como hoy hacen las universidades privadas que obtienen millonarias utilidades a pesar de ser supuestas entidades sin fines de lucro. Si este resquicio no queda controlado en la ley (articulo 44) y por tanto es evidente que podrá ser fácilmente burlada por quienes son expertos en el arte de maximizar utilidades.
6- casi no se modifican las exigencias para la educación superior, con lo cual continuara el extremo mercantilismo que existe hoy. Seguirá la proliferación irracional de carreras, sobresaturación de profesionales, bajas exigencias académicas, nulo aporte en investigación, etc. (artículos 63 al 67)
Estas son solo algunos ejemplos de que acá solo hay una operación de cambios superficiales, es decir la viaje política del gato pardo, cambiar para que nada cambie. Para peor es evidente que los poderes fácticos ya han comenzado a desplegar toda su artillería mediática para empeorar aún más este “proyectito”. Y no hay que ser muy agudo para prever que el timorato gobierno que tenemos finalmente cederá a dichas presiones.
Por nuestra parte hacemos un llamado a los profesores, estudiantes, padres y ciudadanos concientes a no dar por terminada la lucha por conseguir una ley de educación verdaderamente democrática y al servicio de las necesidades de nuestro pueblo y no de los comerciantes de la educación. Este proyecto NO CAMBIA NADA IMPORTANTE y en consecuencia no la aceptamos como un avance. Esto no es lo que nuestro país requiere y evidentemente el conflicto de la educación seguirá vigente en el tiempo cercano
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